La magia egipcia ha sido pionera en las transformaciones, la representación solar entre la luz y oscuridad.

Este amuleto collar, representa la fuerza del renacer, el amanecer en las horas del levante, donde la suerte vuelve a sonreír a quien supera la adversidad.

Si bien el ave Fénix ha sido representada en diferentes culturas, son los egipcios con la diosa Isis, madre de la magia, quienes comprendieron el poder sagrado de los aceites celestiales.

El ave Fénix, nace y muere, ingresa al Amduat y renace de sus cenizas, el nacimiento del nuevo día, igual en la vida o existencia, es el renacimiento a lo nuevo.

Iniciar, emprender, comenzar, esto ocurre luego de un final, esa línea frágil entre el fin y el inicio se llena de vibraciones extrañas, malas energías, destrucción y mala suerte.

Es allí donde se utilizan las lágrimas del Fénix que todo lo sanan y transforman.