Hoy en día, todos hablan del estrés, la resiliencia, el mindfulness (atención plena), cortisol, dopamina, serotonina, ansiedad, depresión, etc. Es una continua inundación de información sobre problemas y soluciones para nuestra mente. Vagamos por el mundo y la vida recibiendo estímulos diarios de publicidad e información de diferentes tipos. Todo esto desencadena diferentes estados de ánimo: envidia, resignación, desesperación, felicidad, tranquilidad, y un sinfín de emociones. Pero te hago una pregunta:

¿Qué harías si supieras que un gran cambio está por llegar?

Imagina que hoy recibes la noticia de que has ganado un premio de dinero lo suficientemente grande para solucionar tu vida financiera, pero el cheque llegará dentro de 15 días, ya que el monto es muy grande y debe ser revisado, pero es 100% seguro que lo recibirás. ¿Qué pasaría contigo?

¿Cómo serían esos 15 días de espera? Se irían las preocupaciones, el estrés desaparecería, gran parte de nuestras frustraciones se esfumarían. Pero, ¿sabes algo? Aún no tienes el dinero, aún no está en tu banco, pero tu mente ya cambió todo, ya lo arregló dentro de ti. Te levantas tranquilo, ves la vida hermosa, feliz, y disfrutas de ese café de la mañana sin preocuparte por nada. Pero te repito, aún faltan 15 días para que el dinero entre.

Todo está en tu mente

Tú eliges a qué le das fuerza. El ejemplo del dinero es para mostrar cómo un estímulo exterior puede cambiar toda nuestra vida, nuestra mente y nuestros problemas. Crea cada mañana esa solución a lo que necesitas resolver. No dependas del exterior para solucionar todo. Si tienes algo por hacer, hazlo, no pierdas tiempo, no postergues las cosas. Eso es lo que llaman procrastinar, pero de nuevo, es un estímulo exterior. Habla contigo mismo, cada día mejora un poco, mejora mucho, pero mejora. No dejes de mejorar, de hacer pequeños o grandes cambios, pero actúa. Imagina que te ganaste ese premio y empieza a vivir ese hermoso viaje de la vida.

El poder de la resiliencia

El estrés genera un sinfín de cambios dentro de ti, tanto físicos como mentales. No sé cuáles son los problemas de cada quien, pero sé que todos hemos pasado alguna vez por una situación de estrés. De ahí viene la resiliencia, esa capacidad para adaptarse y superar las adversidades. Después de una experiencia de alto estrés, como una pérdida, un fracaso o un problema inesperado, tenemos dos opciones: quedarnos atrapados en el mismo lugar o salir adelante y prepararnos para enfrentar desafíos mayores en el futuro.

Extrapolando esto a la vida cotidiana, tu familia, tu patrimonio, tu existencia, siempre estarán al borde de un evento inesperado. No solo es necesaria la preparación logística, sino también la preparación mental para prever acontecimientos futuros y reconocer los peligros a tiempo, así como saber cómo actuar después de un evento inesperado.

Una lección de la historia: Resiliencia en acción

Quiero compartir contigo una historia real de resiliencia: En 1993, la compañía Morgan Stanley, ubicada en la Torre Sur del World Trade Center, sufrió un atentado terrorista. Aunque no causó grandes daños, su jefe de seguridad, Rick Rescorla, un veterano de Vietnam, comprendió que la amenaza podía repetirse. Durante años, implementó estrictos planes de evacuación y entrenó a los 2,700 empleados de la empresa para una emergencia mayor. Su previsión salvó miles de vidas el 11 de septiembre de 2001, cuando las Torres Gemelas fueron atacadas de nuevo. Rick Rescorla, lamentablemente, perdió su vida mientras ayudaba a otros a evacuar, pero gracias a su preparación y resiliencia, 2,700 personas vivieron para contar la historia.

Este enfoque no solo subraya la importancia de estar preparado para los desafíos que pueden surgir, sino también la necesidad de cultivar una mentalidad resiliente que permita actuar con claridad y eficacia cuando lo inesperado se presenta. La vida, al igual que esta historia, nos enseña que debemos estar siempre listos, no solo para los problemas de hoy, sino también para los desafíos mayores que puedan venir mañana.

La invitación de Mente Mística

Es por eso que te invito a unirte a una mentalidad mística. Aquí, no solo buscamos resolver los problemas del presente, sino también prepararte para un futuro lleno de posibilidades. A través de la reflexión, la conexión con lo que realmente importa, y la gestión consciente de tu energía y emociones, puedes transformar tu vida. ¿Estás listo para dar el siguiente paso?